La Empresa
Hace 30 años y como un puesto de feria, nacía la Casa del Pescador.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces y muchos momentos buenos y de los otros. Pero nuestro gusto por el trabajo y el compromiso que le debemos a los que día a día nos eligen como su casa de pesca preferida nos lleva a recordar solo las cosas buenas y mirar hacia delante. Dos mudanzas de local tuvimos en este tiempo pero siempre nos mantuvimos en nuestra clásica esquina de Magallanes y Miguelete. En ese afán de mirar siempre hacia delante y tratar de adaptarnos a los cambios de un mundo cada vez más dinámico es que le presentamos nuestro sitio en Internet. Esta vital herramienta que hoy nos permite llevar nuestra vidriera a todo el país y al exterior inclusive, donde nuestro deporte nos a dado grandes amigos en estos años. La bendición de trabajar en nuestro hobbie hace que uno tenga otra disposición en su puesto de trabajo. Y reconozco que no mirar las cosas con ojos cien por ciento de comerciante puede ir en contra de ciertos intereses. Como por ejemplo negarse a comprar y vender algo que si bien es lucrativo no es del todo bueno para el cliente o perder un tiempo precioso en enseñarle a alguien a hacer un simple nudo corredizo. Pero quizás nuestra forma de trabajar es lo que en gran medida nos a mantenido todo este tiempo y el amor por lo que uno hace es lo que nos da el empuje para continuar.
A todos nuestros proveedores, clientes y resto de nuestros amigos simplemente gracias.
Ruben
Mucho tiempo ha pasado desde entonces y muchos momentos buenos y de los otros. Pero nuestro gusto por el trabajo y el compromiso que le debemos a los que día a día nos eligen como su casa de pesca preferida nos lleva a recordar solo las cosas buenas y mirar hacia delante. Dos mudanzas de local tuvimos en este tiempo pero siempre nos mantuvimos en nuestra clásica esquina de Magallanes y Miguelete. En ese afán de mirar siempre hacia delante y tratar de adaptarnos a los cambios de un mundo cada vez más dinámico es que le presentamos nuestro sitio en Internet. Esta vital herramienta que hoy nos permite llevar nuestra vidriera a todo el país y al exterior inclusive, donde nuestro deporte nos a dado grandes amigos en estos años. La bendición de trabajar en nuestro hobbie hace que uno tenga otra disposición en su puesto de trabajo. Y reconozco que no mirar las cosas con ojos cien por ciento de comerciante puede ir en contra de ciertos intereses. Como por ejemplo negarse a comprar y vender algo que si bien es lucrativo no es del todo bueno para el cliente o perder un tiempo precioso en enseñarle a alguien a hacer un simple nudo corredizo. Pero quizás nuestra forma de trabajar es lo que en gran medida nos a mantenido todo este tiempo y el amor por lo que uno hace es lo que nos da el empuje para continuar.
A todos nuestros proveedores, clientes y resto de nuestros amigos simplemente gracias.
Ruben